SOROLLA Y LOS ESTADOS UNIDOS

España es tierra de grandes pintores y a la vez un país variado pero básicamente lleno de luz debido a su privilegiada ubicación en el mapa del mundo. Mar, montañas, desiertos….casi todos los climas y paisajes podemos encontrarlos a muy pocos kilómetros de distancia unos de otros.

Lo cierto es que si nos fijamos bien, resulta que los pintores españoles han sido históricamente poco dados a pintar exteriores. Los grandes paisajistas ingleses, por ejemplo….cuanta lluvia y frío habrán soportado….cuanto abrir y cerrar el caballete y cuanto salir corriendo por las lluvias y nieves tan propias del norte de Europa. Sin embargo, aquí parece que estaban más cómodos pintando en palacio, en el estudio…al abrigo del calor, las moscas o los mirones….vaya usted a saber…… Diría más incluso, hay pinturas que estando ubicadas en un paisaje, este parece un telón de fondo, un mero adorno a lo que se quiere expresar, pero que nada o muy poco tiene que ver con la naturaleza.

Yen esto llegó Sorolla, el mago de la luz, más aún, la luz en si misma.

Corren buenos tiempos para este genio español de la pintura, tan poco reconocido al tiempo que tan popular. Tal vez el haber pintado tan pocos santos y cristos y el haber eliminado casi por completo el negro de su paleta de color, hayan tenido algo que ver en esto…no se…. En Madrid puede verse hasta el 11 de enero una gloriosa exposición con un buen número de obras que se exponen en los Estados Unidos de América, bajo el título de SOROLLA Y LOS ESTADOS UNIDOS.

Programa y cartel de la exposición

Fue en 1909 cuando Sorolla expuso por primera vez en Nueva York. Tuvo mucho éxito. Pintó a grandes personajes de la sociedad del momento, muchos de los cuales se convirtieron en sus mecenas, y  pintó la ciudad y su luz….tan diferente a la nuestra. También llevó hasta allí, para quedarse, algunas de sus más espectaculares pinturas de la costa mediterránea.

La luz de Sorolla es casi irreal y al menos a mi, me lleva de inmediato a ese lugar en el recuerdo donde se guardan los días de la infancia en la playa en los que el sol era más sol, el agua más agua y más templada y la arena más blanda y moldeable. Sorolla mejora la realidad y los recuerdos y frente a estos niños a los que deslumbra el sol, el propio pintor se convierte en sol y nos deslumbra tambien a nosotros.

 

Fundación Mapfre en la Castellana de Madrid

La Fundación Mapfre de Madrid se convierte por unos meses en luz y color y reivindica es ese pintor tan español y tan universal como es Joaquín Sorolla.